La Neurobiología Interpersonal es un abordaje creado por el doctor Daniel J. Siegel partiendo de cómo la mente emerge de la sustancia del cerebro a medida que es modelada por las relaciones interpersonales.
Esta perspectiva se fundamenta alrededor de tres principios:
- La mente humana emerge a partir de patrones en el flujo de energía e información dentro del cerebro y entre cerebros.
- La mente se crea desde la interacción de los procesos neurofisiológicos internos y las experiencias interpersonales.
- La estructura y la función del cerebro en desarrollo están determinadas por el modo en que las experiencias, especialmente en las relaciones interpersonales, modelan la maduración genéticamente programada del sistema nervioso.
En definitiva, las conexiones humanas modelan las conexiones neuronales de las que surge la mente.
Las relaciones interpersonales mantenidas durante los primeros años de vida pueden modelar las estructuras cerebrales que crean una perspectiva coherente del mundo. Este proceso de modelado se da durante toda la vida, pero resulta especialmente crucial en los primeros años del desarrollo.
Numerosos estudios basados en las relaciones de apego entre adultos y niños demuestran que diferentes patrones de apego se asocian con cambios en las respuestas fisiologicas, patrones de relación Interpersonal y modos de ver el mundo. De esta forma, la organización dentro del cerebro parece estar determinada por las opciones.
Asi podemos decir que la habilidad de los individuos para organizar sus emociones (en parte aprendido a través de sus relaciones de apego) modela de forma directa la habilidad de la mente para adaptarse a estresores futuros e integrar sus experiencias.
La neurobiología interpersonal es un campo emergente en la neurociencia que se enfoca en el estudio de cómo las interacciones sociales afectan la actividad cerebral y el comportamiento humano. Este enfoque busca entender cómo el cerebro y la mente interactúan con otros cerebros y mentes en situaciones sociales, y cómo esto influye en el comportamiento y el bienestar humano.
La neurobiología interpersonal se basa en la idea de que la mente y el cerebro son intrínsecamente sociales, y que nuestra experiencia como seres sociales afecta profundamente nuestra cognición, emociones, percepciones y comportamientos. Esta idea se fundamenta en estudios que demuestran que el cerebro está conectado a través de una red de circuitos neuronales que se activan en respuesta a las interacciones sociales.
Entre las características más importantes de la neurobiología interpersonal se encuentran:
- La idea de que la mente y el cerebro están intrínsecamente conectados con otros cerebros y mentes.
- El enfoque en la actividad cerebral durante las interacciones sociales, incluyendo la empatía, la toma de perspectiva y la interacción social.
- La búsqueda de patrones de actividad cerebral que se correlacionan con el comportamiento social y emocional humano.